Diseñada para facilitar su uso, la tumbona inflable se embala en una bolsa compacta cuando no está en uso, por lo que es fácil de atar en su mochila o llevar solo.
Para la configuración, simplemente requiere desembalar y llenar con aire similar al receptor de viento, lo que le permite inflar todo en solo unos segundos. Una vez llena de aire, simplemente enrolle la parte superior de la bolsa de aire y ciérrela, convirtiéndola eficazmente en una cómoda tumbona en la que puede sentarse y recostarse.
Puede manejar pesos de hasta 150 kg, por lo que hasta 2 personas pueden sentarse cómodamente y relajarse.
Se mantiene a una buena tasa de inflado durante alrededor de cuatro horas bajo uso normal, en ese momento, simplemente desenganche la parte superior y alimente con un poco de aire para restaurar la forma esponjosa e inflable.
